Rev Electro y Arritmias 2020; 12: 12-23

Mario Fitz Maurice1, Luis DanteBarja2, Nadia Fórmica Mazraani3, Fernando Di Tommaso4, Juan Aboy5, Elibet Chávez González6, Gerson Revollo5, Nicolás Mangani5, Sergio Baratta7, Daniel Ortega5

1Jefe Electrofisiología Hospital Rivadavia.
2Jefe de la unidad de arritmias del Hospital Universitario Austral y clínica San Camilo
3 Médica Clínica Hospital Rivadavia.
4 Jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Rivadavia.
5 Servicio de Electrofisiología Hospital Universitario Austral.
6 Electrofisiólogo Instituto Cardiocentro de Villa Clara – Cuba.
7 Jefe de Ecocardiografía Hospital Universitario Austral.

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Resumen. Desde que se informó el primer caso a fines de 2019, el virus SARS-CoV-2 se ha propagado internacionalmente dando como resultado una pandemia global infectando a más de 5 millones de personas y provocando más de 300,000 muertes en todo el mundo. La alta tasa de transmisión del virus lo ha convertido en una amenaza para la salud pública a nivel mundial. Los pacientes con factores de riesgo cardiovascular, así como aquellos con enfermedad cardiovascular y cerebrovascular han sido identificadas como poblaciones particularmente vulnerables con mayor morbilidad y mortalidad cuando sufren de Coronavirus Infectious Desease 19 (COVID-19). Si bien actualmente no existe tratamiento antiviral específico recomendado para el tratamiento de la enfermedad, a medida que se ha expandido el virus SARS-CoV-2 se han iniciado distintos estudios a nivel mundial a fin de determinar la efectividad de las drogas y los potenciales efectos adversos de los mismos. Un grupo de drogas que ha estado en foco de los estudios ha sido la hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir y/o azitromicina. Todas estas drogas, en especial la hidroxicloroquina, comparten un efecto adverso potencialmente arritmogénico, sobre todo cuando se utilizan a altas dosis y en conjunto: la prolongación del intervalo QT. Si bien las primeras publicaciones fueron esperanzadoras, sobre todo con relación a la hidroxicloroquina, otras publicaciones recientes han dado a conocer su alto potencial arritmogénico y mortalidad al favorecer el desarrollo de taquicardias ventriculares polimórficas, particularmente la Torsades de Pointes. Aun así, esta droga continúa utilizándose en distintas instituciones a nivel mundial, por lo que es importante tener en cuenta sus interacciones y desarrollar un estricto control de su uso, así como conocer los factores predisponentes a generar arritmias y entender la fisiopatología de la Torsades de Pointes a fin de reducir la mortalidad asociada al uso de estas drogas.
Palabras claves. Coronavirus Infectious Desease 2019 (COVID-19), SARS-CoV-2, Hidroxicloroquina, Taquicardias ventriculares polimórficas, Torsades de Pointes. COVID 19

Abstract. Since the first case was reported at the end of 2019, the SARS-CoV-2 virus has spread internationally resulting in a global pandemic, infecting approximately more than 5 million people and produce more than 300,000 deaths. The high transmission rate of this virus has made it a threat to public health worldwide. Patients with cardiovascular risk factors, as well as patients with established cardiovascular and cerebrovascular diseases, have been identified as specific vulnerable populations with greater morbidity and mortality when suffering from Coronavirus 19 Infectious Disease (COVID-19). Although there is currently no specific antiviral treatment recommended for the treatment of the disease, ever since SARS-CoV-2 virus has spread, different studies have been initiated worldwide to determine the efficacy of the drugs and their possible side effects. One group of drugs that has been the focus of the studies has been hydroxychloroquine, lopinavir / ritonavir and / or azithromycin. All these drugs, especially hydroxychloroquine, have a potentially arrhythmogenic adverse effect, especially when given together and in high doses: prolongation of the QT interval. Although the initial publications were encouraging, especially in relation to hydroxychloroquine, recent publications have revealed its high arrhythmogenic potential and mortality by the development of polymorphic ventricular tachycardias, especially Torsades de Pointes. Despite the results, these drugs continue to be used in different institutions, so it is important to know their interactions and develop a strict control of their use, as well as to know the predisposing factors and pathophysiology of the Torsades de Pointes in order to reduce the mortality that has been associated with the use of these drugs.
Keywords: Coronavirus Infectious Desease 2019 (COVID-19), SARS-CoV-2, Hydroxychloroquine, Polymorphic ventricular tachyacardia, Torsades de pointes.