El Profesor Eduardo Argentino Sosa nació en Argentina, donde hizo su carrera de medicina. En 1968 fue a Brasil para especializarse en Cardiología. En los años 70 demostró una gran inclinación al estudio de las arritmias cardíacas, y en los años 80 creó la unidad de arritmias del Instituto del Corazón de la Universidad de San Pablo.(INCOR).
Junto con su compañero el Dr. Mauricio Scanavacca, desarrolló la novedosa técnica de mapeo epicárdico de las arritmias mediante el abordaje por punción subxifoidea y la ablación por esta vía . Fue un innovador método que abrió un nuevo horizonte en el estudio y tratamiento de las arritmias de origen epicárdico, en un comienzo en la Cardiopatía Chagásica y más tarde aplicada a numerosas cardiopatías como la isquémica. Esta técnica le permitió al Doctores Sosa y Scanavacca, ingresar al selecto mundo de los pioneros de la electrofisiología mundial.
Siempre con una sonrisa y gran calidez se destacó por su gran inquietud, talento, por el conocimiento y un gran espíritu crítico. Participó activamente en Reuniones científicas nacionales e internacionales donde dejó su estigma científico y fue asimismo autor de innumerables publicaciones científicas, capítulos en libros y colaboraciones editoriales en varias revistas de todo el mundo. Muy Orgulloso de su Argentina natal, nunca rehusó una invitación a congresos argentinos, donde dejó su impronta docente insuperable. Fue Presidente del Departamento de arritmias y Estimulación Cardíaca (DAEC), actual Sociedad Brasilera de Arritmias Cardíacas (SOBRAC).
El Dr. Sosa fue un gran docente e intervino en forma directa en la formación de varias generaciones de electrofisiólogos de América Latina y todo el mundo, cuya escuela sentó bases en varios países.
En el año 2015 se retiró de la medicina asistencial obligado por una dolencia degenerativa y finalmente nos dejó para siempre, el 20 de junio de 2020 a los 78 años de edad.
Fue nuestro gran maestro, un electrofisiólogo latinoamericano que nos hizo sentir el orgullo de compartir con él esta especialidad, su legado quedara grabado para siempre entre nosotros que lo recordaremos con la gratitud que merecen los grandes de la electrofisiología mundial.
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Carina Hardy