Marcapasos

¿Qué es un marcapasos?

Un marcapasos es un dispositivo electrónico cuya función es estimular el corazón para mantener una frecuencia cardíaca adecuada cuando, por determinadas patologías, el ritmo cardíaco espontáneo del paciente se encuentra por debajo de estos valores de manera permanente o paroxística, produciendo frecuencias cardíacas anormalmente lentas (bradicardias) o pausas que generan síntomas como mareos, síncope o intolerancia al esfuerzo

Un marcapasos está compuesto por un generador de impulsos y uno o dos cables conductores (catéteres electrodo).

El generador contiene:

  • Una batería, que tiene una duración aproximada de 8 a 12 años en promedio, según el modelo, la programación y el porcentaje de uso del marcapasos que requiere cada paciente.
  • Un micro procesador donde se encuentran los circuitos electrónicos y
  • Una zona donde se conectan los catéteres.

Los catéteres son sondas flexibles que tienen la función de transmitir los estímulos desde el generador del marcapasos hasta el corazón.

Por un extremo se conectan al dispositivo y por el otro, se insertan de manera directa en el tejido cardíaco (endocardio).

¿Dónde y cómo se coloca un  marcapasos?

El implante de un marcapasos es un procedimiento que debe llevarse a cabo en un ambiente quirúrgico (quirófano o sala de hemodinamia/ electrofisiología) y puede realizase con anestesia local con o sin sedación.

Los cables se colocan en la mayoría de los casos, a través de una punción venosa debajo de la clavícula y, a través de ésta, son dirigidos hacia el corazón, para implantarse en el ventrículo derecho y también en la aurícula derecha, en caso de tratarse de un marcapasos bicameral. El generador se coloca en la región pectoral, más frecuentemente izquierda, en un bolsillo subcutáneo.

Habitualmente requiere un día de internación, pero esto puede variar según el protocolo establecido por cada centro de salud.

 ¿Cómo funciona un marcapasos?

El marcapasos se programa a una frecuencia determinada según las necesidades del paciente, frecuentemente a 60 latidos por minuto. A través de sus circuitos eléctricos y los catéteres “monitorea” permanentemente el ritmo cardíaco espontáneo del paciente y cuando éste desciende por debajo de la frecuencia programada, emite un estímulo eléctrico que provoca un latido cardíaco evitando de esta manera, que la frecuencia cardiaca caiga.

Según la patología que se padezca, el marcapasos puede estimular de manera permanente o intermitente, “a demanda”.

¿Cómo se controla un marcapasos?

Los marcapasos se controlan a través de programadores, que son equipos que tienen la capacidad de leer el software y obtener  toda la información almacenada en el generador en relación al estado de los catéteres, la vida útil de la batería, la programación y el porcentaje de uso etc. y permite también,  cambiar la programación del dispositivo según sea necesario y acorde a los requerimientos individuales. El interrogatorio del marcapasos se lleva a cabo en un consultorio con el paciente preferentemente acostado, apoyando un cabezal conectado al programador sobre la piel en la región donde se encuentra localizado el generador (habitualmente región pectoral en adultos y abdomen en los niños)

Inicialmente se realiza un primer control entre los 7 y 10 dias posteriores al implante y un segundo control entre las 8 y 12 semanas luego del mismo. A partir de ese momento se realizan cada 4 a 6 meses aproximadamente, siempre y cuando no existan complicaciones o circunstancias particulares que ameriten controles más frecuentes.

¿Qué complicaciones puede tener el implante de un marcapasos?

El implante de un marcapasos definitivo suele ser un procedimiento seguro, de bajo riesgo y si bien las complicaciones se observan en un pequeño porcentaje de los casos,  algunas pueden revestir cierta gravedad o prolongar los tiempos de internación. Dentro de las más frecuentes se encuentran:

  • La infección asociada al dispositivo: la tasa de infecciones asociadas a los marcapasos oscila entre el 0,7 y 7% aproximadamente según el centro. Es una complicación potencialmente grave y que puede requerir desde tratamiento antibiótico hasta internación y extracción de todo el sistema de estimulación según las estructuras comprometidas.
  • Pneumotórax: el acceso venoso utilizado con mayor frecuencia para implantar los catéteres del marcapasos se encuentra adyacente a la pleura. Es por esto que, al realizar la punción venosa, existe riesgo de lesionar a esta última permitiendo la entrada de aire entre las dos hojas pleurales generándose así lo que se conoce como pneumotórax. Para su resolución suele ser necesaria la colocación de un tubo de drenaje pleural durante algunos días lo que prolonga los tiempos de  recuperación habituales.   
  • Derrame pericárdico: al implantar los catéteres del marcapasos que se fijan a la pared cardíaca (endocardio), existe un bajo riesgo de perforación lo que se manifiesta con la salida de sangre hacia el pericardio, generando un hemopericardio. Dependiendo de su magnitud, puede requierir de una punción pericárdica para su evacuación de emergencia aunque, en la mayoría de los casos, se reabsorbe espontáneamente y sólo requiere seguimiento clínico y ecocardiográfico.
  • Desplazamiento de los catéteres: los cables del marcapasos se fijan a la pared cardíaca mediante medios de fijación que incorporan en su punta. Luego, se va generando una cicatriz fibrosa que los fija con mayor firmeza, proceso que demora aproximadamente entre 8 y 12 semanas en completarse y que con el pasar del tiempo se va fortaleciendo.  Es por eso que, especialmente en las primeras 8 a 12 semanas posteriores al implante existe un riesgo potencial de desplazamiento de uno o ambos catéteres que puede requerir de una nueva intervención para su recolocación.
  • Hematoma de bolsillo: el hematoma de bolsillo se produce por la acumulación de sangre en el bolsillo realizado para alojar el generador del marcapasos. Es más frecuente en los pacientes que reciben tratamiento con drogas anticoagulantes y puede aparecer de manera espontánea o más frecuentemente por realizar esfuerzos con el brazo del lado donde de está el bolsillo. Generalmente se reabsorbe espontáneamente pero si es de gran magnitud tiene riesgo infección. En raros casos puede requerir drenaje quirúrgico.
  • Trombosis venosa: la presencia de los catéteres dentro de la vena puede favorecer la formación de trombos (coágulos) que la obstruyen impidiendo el adecuado retorno venoso del brazo lo que se manifiesta con aumento de volumen del miembro en cuestión por edema, dolor e ingurgitación venosa. El diagnóstico se confirma mediante un eco doppler venoso y requiere de tratamiento anticoagulante durante 6 a 12 meses para su resolución.

¿Qué cuidados debo tener después del implante de un marcapasos?

El primer mes posterior al implante los cuidados se centran en el tratamiento adecuado de la herida quirúrgica y la inmovilización relativa del  brazo del lado en el que se implantó el marcapasos, a fin de evitar infecciones y desplazamiento de los catéteres.

Se recomienda:

  • No levantar el brazo por encima del nivel del hombro.
  • No conducir
  • No andar en bicicleta.
  • No levantar objetos pesados.

Curación de la herida y concurrir a los controles indicados por su médico.

¿Puedo hacer una vida normal con el marcapasos?

Con un marcapasos implantado se puede llevar una vida prácticamente normal, con algunas restricciones y precauciones ya que equipos que emitan ondas de radiofrecuencia o electromagnéticas pueden generar interferencias con el marcapasos pudiendo afectar su funcionamiento de manera transitoria o permanente.

Luego de transcurridos los primeros 30 a 60 días y en ausencia de complicaciones, se puede retornar a la vida habitual. La actividades cotidianas como el aseo personal, la actividad sexual o la alimentación no se ven afectadas ni requieren cambios por la presencia del marcapasos.

Se pueden realizar deportes en los que no haya riesgo de golpes sobre el marcapasos.

Se pueden conducir vehículos.

Los viajes en avión no generan ninguna repercusión en el funcionamiento del marcapasos, lo que sí debe evitarse es el pasar por el detector de metales del aeropuerto. Con respecto a los detectores de metales de supermercados, comercios y bancos, se puede pasar por los mismos sin detenerse y sin tocar sus paredes.

La mayoría de los estudios médicos pueden realizarse sin riesgos, de todas formas, recuerde siempre aclarar que es portador de un marcapasos antes de someterse a cualquier práctica médica para que los profesionales a cargo puedan brindarle información sobre posibles interacciones o riesgo de efectos adversos sobre el marcapasos. La resonancia magnética (RMN) se encuentra contraindicada en los portadores de estos dispositivos. En la actualidad, contamos con marcapasos compatibles con RMN con los que sí puede realizarse este estudio de manera segura, previa programación del mismo a modo RMN.

El electromiograma es otro estudio que puede provora interferencias con el marcapasos como así también algunos tratamientos kinesiológicos como la electro-estimulación, electroanalgesia y magnetoterapia.

Radiografías, ecografías, tomografías computadas, estudios de medicina nuclear, densitometría y mamografías pueden realizase sin riesgos sobre el marcapasos.

El uso teléfonos celulares se encuentra permitido pero se sugiere hablar del oído contrario al marcapasos y mantenerlo guardado a más de 30 cm del generador por ejemplo, en el bolsillo del pantalón o en la cartera evitando llevarlo en bolsillos ubicados en la región pectoral.

En relación a los electrodomésticos de uso habitual en el domicilio, no suelen generar interferencias pudiendo utilizarse las computadoras, tabletas, teléfonos inhalámbricos, WIFI, planchas, lavarropas, secarropas y hornos a microondas entre otros.